La huida del mundo real

...o todo lo contrario, es, predicción? profecía? pronóstico? vaticinio? augurio?

bueno el caso es que ayer pongo el post titulado ACTA EST FABULA (La comedia ha terminado) y sin darme cuenta le pongo título al día completo con sus sucesos que, bien vistos por un cronista, podrían haberse juntado en una bitácora post y no pre...

Madrugo mucho, abro esa ducha de España que potente me rocía de calor, luego me engomino el pelo, me visto con traje como si de cualquier día de trabajo se tratara (esos en los que "debes" ponerte traje para que el medio o alto funcionario te crea que eres un gerente de una sala de teatro), calzo zapatos negros y voy a la audiencia de conciliación de mi demanda por despido.

- Hay acuerdo?
- No
- Se ratifica el demandante (yo)?
- (yo) Si. me ratifico.
- Se ratifica el demandado (ella) en su negativa?
- (ella) Porsupuesto!
- ...pues nada

No lo entiendo, no me ofertó nada, me obliga a demandarla a judicatura... en fin. Creo en mi abogado, es joven inteligente y sobre todas las cosas, ha objetivado mi situación mucho más de lo que yo mismo lo he hecho (sindrome de Estocolmo, que le llaman) Dice que no debieran de negarse a negociar, que la ganancia no es demasiado dificultosa, que su abogado debiera de saberlo... etc.

Bueno. Llego a mi trabajo, a dos días del fin de mi contrato, termino una tarea que había pendiente con la secretaria y espero... tenía una cita en el consulado pero no me la confirman por teléfono así que blogueo un rato, tengo hambre, me pillo un kebab y sigo blogueando, vuelve la secre de su hora de comer: vaya! han pasado tres horas? Llegan mis compañeros de trabajo, llegan mis ex-jefes, pagan los finiquitos a cada uno (en una oficina contigua) y me llaman a mi (¿?) para que firme el finiquito (¿?) para que cobre la ultima nómina (¿?) y para que entregue las llaves y no vuelva nunca (¡¿?!) Vale. Llamo a mi abogado, me dice que no firme ese finiquito ni loco y que cobre la nómina.

- OK, Dice mi abogado que no firmo ningún finiquito
- OK, nosotros te vamos a pagar tu nómina (no tu liquidación de mierda, ni tu finiquito) aunque hagas lo que te salga de los cojones (sic).
- OK
- OK

Firmo, me pagan con un talón sencillo y pido cinco minutos para recoger mis cosas, no sin antes acusar a mi pobre secretaria de Testimonio.

- Que sepas que los administradores me piden que no vuelva a mi puesto de trabajo a dos días de la finalización de mi contrato, eres testigo.
- (sonrisa amplia, nervios, respiración congelada y...) Sssi, vale

Voyme a mi escritorio, abro por ultima vez el escritorio de windows y borro todos MIS DOCUMENTOS: fotos escaneadas, dibujos escaneados, cartas, mails, artículos y cosillas que me han acompañado estos siete años en esa maquinita de microsoft-intel-genius, le doy a vaciar la papelera, cojo mi americana negra y salgo a la llanura (joer, cómo me tira Borges)...

No borré el usuario de XP, no ponía León, simplemente ADMIN... Mi ordenador se llamaba Federico, el de mi secretaria, Salvador y el de la jefa de prensa Buñuel, estaban en red; el mío era el servidor de internet para los otros tres y creo que esta metáfora tecno-sentimental esconde de una manera paradigmática mi situación en mi antiguo trabajo... en red.

Odio la violencia, es tan repugnante sentir violencia, casi tan repugnante como ejercerla.

Me río todavía de la casualidad de haber titulado al post de ayer ACTA EST FABULA, cuando no sabía que la comedia acabó una escena antes de que caiga el telón. La tramoya todavía está viva, los tramoyistas en silencio no atinan qué hacer con sus cordales y, en vano, se hacen gestos desesperados para reconocer cual ha sido el error o qué viene ahora o si ya puede caer el telón... y, señores: El telón caerá cuando el actor termine!