La huida del mundo real

Justo después del post de Almodóvar, me doy cuenta de que no he recapitulado desde hace algún tiempo, ya me lo decía Víctor Flyte en un comment. Pues eso, que ahora me pongo a escribir sobre la cotidianidad mía, esa, de los últimos días.
Después de el batacazo Al-Qaeda-PP-elecciones, la cosa no podía ser peor y que los comments se cayeran, y mucho me temo no fue accidental, acabó por catastrofear el inicio de la semana. En medio de la semana se resolvió mi tema laboral, del cual he guardado mucha discreción para no estropear las cosas y porque me afectaba muy mucho -ya encontraré tiempo para poner el post necesario que me procure la serenidad que necesito para continuar en esta vida sin remordimientos y mirando alto. Bueno, sin darme cuenta llegó el jueves y con el jueves me di cuenta de que el viernes era San José, es decir Fallas y yo otro año sin prepararlas y perdiéndomelas como desde hace diez años que vivo aquí...! En fin, este día jueves también me di cuenta, casi al medio día, de que era el día señalado del estreno de Marie Lourties en el Canto de la Cabra (Teatro que se va a convertir en mi preferido de este año: año oficial de los cabreros, decretado por unanimidad de mis yos interiores), de su último espectáculo, La flor del Amate.

Gentilmente, Marie me invitó, dos días atrás, a observar un ensayo para aportar mi humilde criterio sobre un par de asuntos que tenía pendientes en relación a la puesta en escena en este nuevo espacio –La Flor del Amate, es un espectáculo que está pensado originalmente para un espacio amplio y la adaptación para el Canto de la Cabra requería de un esfuerzo muy cuidado, al final el resultado es muy interesante, conviene ver este trabajo que es mucho más digerible de lo que se auto publicita, Marie, en un alarde de especulación académica, bautizó a su espectáculo como una comedia musical lacaniana y esto, más allá de que supone una rica discusión al rededor de un par de vinos, es una declaración de intenciones como artista, lo dice la crítica, es también una nueva forma en el teatro aburrido y convencional al que estamos tristemente acostumbrados... bueno, id a verla, está un par de semanas más, de jueves a domingos, arriba está el link a la página web del teatro. Al estreno asistí junto a Magosdelanoche, quien me contó que salía a Valencia a trabajar, como casi todas la semanas, y que allí era posible que se encontrase con Víctor Flyte, pero parece que el encuentro no fue posible... otra vez será y espero que sea en Madrid, así la blogósfera participa de esto y lo convertimos en kedada (ji ji ji ji,yo es que no pierdo una!!!). Magosdelanoche disfrutó mucho de la obra y yo, junto a él, en la butaca, no dejaba de opinar acerca de la obra mientras se representaba (cosa que a Alfinsolos le pone de los nervios... lo siento, me es imposible asentir cuando algo me parece perfecto y quejarme de lo que no me gusta, esta vez eran sólo asentimientos de este fantástico texto que ha compuesto Marie con tanta sensibilidad) [Alfinsolos también estaba esta noche, me olvidaba comentarlo, ella no disfrutó tanto del espectáculo, tiene sus razones, lo ha vivido desde dentro y sabe qué le ocurría el día del estreno... los que no conocíamos la obra no lo notamos casi... y no digo más por no descubrir las identidades...] Muy brechtiano el lugar desde donde se escribió, dirigió e interpretó la obra, sin embargo, no deja de conmover hacia el final... o por lo menos eso parece, está sutilmente construida la narración y si logras entrar en la(s) historia(s) que se cuenta(n), te traicionas, como yo, con un lagrimón al final. La puesta lumínica es muy buena, no digo perfecta porque creo que es un campo a desarrollar, pero es indudable que encierra conceptos narrativos enormes y supera ampliamente las expectativas que sugiere nada más comenzar el espectáculo, el saxo falló en el estreno, pero según se, se ha limado y ha acoplado logrando el empaste que tiene el espectáculo ahora.
Luego fuimos a comer en un chino al que llegamos con un par de petas en los pulmones que rápidamente subieron al cerebro y a personas tan aéreas como Juan (uno de los directores del Canto) y yo nos viene fatal, ergo, todos muertos de risa, pedimos como 10 platos chinos que tuvimos que comer para no desperdiciar... poco a poco y mediante una agradable conversación, los palillos, el vino y los cafés nos pusieron en el suelo. Llegué a dormir a las dos y media de la noche.

El sábado ocurrió lo de la película de Almodóvar, que como visteis, requirió de un post específico por la intensidad de la emoción que produjo.

El domingo fui con Eugenio al Museo del Prado para acordarme que estoy en Europa y que tengo la suerte de poder enriquecer el espíritu con colores de otros siglos... Los sansebastianes me empiezan a inquietar, creo que algo kármico se mueve en torno a la iconografía barroca del sansebastián, algo pienso que voy a hacer o escribir sobre ello.... Meléndez y sus bodegones me envolvieron esa mañana, que decidimos centrarnos sólo a la itinerante del museo ya que siempre (y ese domingo no fue excepción), terminamos dando una vuelta por toooodo lo que podemos... para recordar, a propósito de Goya: que feos son los borbones, los cabrones de ellos!

Hoy he ido a ver un local para convertirlo en teatro...pero eso no lo puedo contar, se gafa... yo es que desde que soy actor me he vuelto un pelín supersticioso... ya se hablará...