La huida del mundo real

Viendo Ratones Coloraos, ayer. Suspiros, risas, muchas risas. Un ángel negro canta fervientemente, sus notas son campanazos rotos, su mirada lúbrica, la mejor huída. Me encontré con una página de otro bloger que dice que no hay nada enla red de este artista, que cuando pones Falete en el Google (como efectivamente lo hice), sale su blog con la entrada en cuestión... espero que edite un disco prontito porque ya me he convertido enfanfatal de su voz.

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Lunes equilibrado, Domingo en Colmenar, haciendo



Un cansancio frío recorría mi cuerpo justo antes de que los niños invadieran la sala, la colmaran la atiborraran. Termina la función, termina con agotarme y el viaje de retorno se vuelve un suplicio. Por la tarde, tirado en el sofá no me decido ni a comer ni a preparar comida, ni a dormir, ni a postear nada... Me llama Freex y me propone un cine por la noche. Fue decir la palabrita mágica: KINÉPOLIS y todo fue ponerse en marcha. Conocí a un par de amigos de Freex (a partir de ahora Mr. A), muy majos y enrolladetes, la salida estuvo genial; la peli, sin olvidarme del efecto disneylandizante de las palabras saltando en el diario, estuvo muy bien. Creo que el cine comercial de los yankees busca otros mercados, por lo menos no vimos violencia a granel. Sobre el guión no puedo comentar porque vimos una versión doblada (cosa que últimamente no me disgusta tanto, salvo por ciertos guiños de los guionistas del doblaje, que creen que los espectadores somos estúpidos), pero la trama del guión es fantástica, el actor está francamente delicioso (venga esos comments morbosos, que os veo) y la compañía inmejorable.

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Sábado: jornada de reflexión. Llegó la francesa de su París y nos comentó, en la cena estupenda que hizo para el recibimiento de Al fin solos, que al llegar a Francia lo primero que hizo fue comprarse una edición de El País para salir por el sena significando que ella no era de allí... todos llegamos al acuerdo de que París es un museo, se ha muerto definitivamente. Luego, conversando, valoré la posibilidad de escribir sobre las ficciones de la gestión teatral de las salas alternativas en Madrid. Pero me asaltan temores... hay cosas que no se si sacarlas a la luz pública.

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La humedad me acecha, las paredes destilan petróleo. La soldadura de la puerta parece desvanecerse, tus gritos ya no pueden más, aparecen regados en el suelo cada mañana que me levanto a recoger. He colgado dos plantitas de jazmín en la terraza, no llegan a comprender la razón de la tortura.

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Se abre un taller de escritura y poesía. Los interesados ponerme un mail. Yo pongo el sitio, y el té o café, vosotros las pastas y los textos. Es gratuito.