La huida del mundo real

Tus besos anuncian la gran pared de cristal que se parapeta en fuente, rumor oscuro ha denunciado mi sed, mi voz, cuando ya quedaban pocos minutos para perecer.
Tu piel hapermanecido en mis dedos por horas enteras en un ejercicio virtuoso de memoria sensorial donde la imaginación ha podido más que la verdad, que es tan cruel.
Tus palabras no alcanzan, no me llegan. Las canciones son, sin embargo impertinenetes pajaritos que me gritan tu nombre en las grietas bifurcadas de mi mente, loca, fiel, llana, luna.
Te espero tanto, te he esperado siempre.

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