La huida del mundo real
Blog de poesía y política
12.30.2005
Muñecos de goma
como muñecos de goma,
los pensamientos
se depositan
-qué tragedia-,
en promontorios que deshace el cariño;
es la luz de la tarde
un velo
que aguardo para ser,
sin más,
reflejo que se impregna en sus pupilas.
hay momentos en que la más grande quietud es raudal de fuego.
los pensamientos
se depositan
-qué tragedia-,
en promontorios que deshace el cariño;
es la luz de la tarde
un velo
que aguardo para ser,
sin más,
reflejo que se impregna en sus pupilas.
hay momentos en que la más grande quietud es raudal de fuego.
:: León Sierra huyó a las, 02:37