La huida del mundo real
Blog de poesía y política
2.23.2006
una confesión -necesaria-
gotas de sangre en los párpados
-no es mentira-
la mortaja transparentaba.
pienso en mujeres sufrientes
que con amor la vistieron:
sus manos,
temblor del pecho
y llanto que la rabia puebla;
mientras, periódicos mienten:
batalla de balas
a tres dementes masacra.
la noche en que sus labios
buscaron, pequeños los de su hombre
para dejarle aroma a frutas
rompiéronse gracias a un arma
(arma de fuego).
su hombre era jinete
de colorada camisa
sus ojos oteaban siniestros
sin perdonar la vergüenza;
su cabeza,
quizá tierna,
decidió avanzar a la muerte
pero la muerte -qué astuta-,
le esperó entre balas y hiedras.
cita noche,
al despedirse,
entraron los inclementes
doblando con los fusiles
los cuerpos de los varones
con dos certeros disparos;
aunque antes, perversamente,
el morbo y el deber patrio,
otorgó en la performance
una amenaza rastrera
que la mujer respondiera
en improperios y ruegos:
la callaron secamente
con los medios que tuvieran
sean armas, culetazos
que la mortaja no escondiera.
el fin era previsible:
en la sienes cercioraron
que Lázaro no existiera
en los hombres que yacían
ya sobre un charco de malvas;
pero con la chica
¡infames!
cosieron a parca su vientre
en puntadas de metralla
ay, mi corazón revienta.
en casa, el hijo,
con abuelas y familia,
soñaba también en mañana
entre mermelada y guerra;
el niño creció triste
nunca supo de la pérdida
hasta que grande y valiente
lustró su mirada en tristeza
y rabia de la conciencia.
estudia hoy entre libros, recuerdos
cosas de letras, historia
y arrebatos con empeños.
nadie le contó nunca
que su madre a su padre fuera
la noche de la matanza
para amar entre siluetas.
por eso, mi amor, yo pienso,
que la mentira se adueña
de los días de tiniebla
en los que tú y yo volamos
buscando verdad y paciencia.
por eso, hombre, te quiero,
libre para amar esferas,
para liberar volcanes,
para fecundar la tierra.
Etiquetas: Poesía
:: León Sierra huyó a las, 16:20