La huida del mundo real

Esto del arte, es lo que tiene, que es complicado separarlo de la famosa cultura; no acaba de nacer una creación -y a veces incluso, en ciernes-, ya ha pasado a pertenecer al negocio del ego, la inteligencia y el ocio: la cultura, el mercado de la sensibilidad. Hay veces en las que ciertos productos nacen fuera del sistema de intercambio de valores, no lo sustentan, se autobautizan de opositores, los bautizan de outsiders; pero son minorías las que ven y participan de estos fenómenos artísticos y, por qué no, también élites.

Las pequeñas reputaciones del teatro de investigación son quizá las más complejas de desentrañar. Ésta es otra esfera de la que escapar o circunscribirse si el artista pretende exhibir su obra escénica; teatro alternativo o teatro experimental son pesados carteles que parecen dar forma a lo que ya de por sí es forma: las escénicas, las ideas, los deseos de gente que pone su mirada en algo y usa su cuerpo (voz) para devolvérnoslo.

INDIGNOS, de la compañía catalana Amaranto, es quizá, una de esas experiencias únicas donde aún dentro de un circuito que lucha por no ser un escaparate del sistema (sistema al que se critica en sus tablas), es una bofetada honesta, una incomodidad deliciosa puesta en una mujer barbuda que amarga con sus palabras de amor.


Indignos es una amputación de la inocencia, es como la propia operación de dicha amputación, una cirugía que no se olvida, pero ¿qué cirugía se olvida?
Indignos es una mujer en bolas.
Indignos es un hombre en bolas.
Indignos es un ser humano en bolas.

En este orden de cosas, El Canto de la Cabra, con vocación heterodoxa, sigue poniendo el listón en el sitio que casi ninguna sala de Madrid lo puede poner; la selección se vuelve exquisita y, sin duda, pasar por su taquilla es síntoma de otra cosa que no es el contrato burgués por una o dos horas de cómodo ocio para evadirse de una realidad alienante y panfletaria como la que nos plantea el mundo actual.






Indignos, gran elección, sólo están hasta el domingo 12 en Madrid, 21:00h, sala El Canto de la Cabra, Metro Chueca.