La huida del mundo real
Blog de poesía y política
3.19.2006
Infancia
La felicidad era eso
para nuestros domingos
-¿recuerdas madre?-
la naranjada,
flotando los hielos y el agua con gas;
el eterno olor a cigarrillo
confundido
con los libros
y los óleos regalados;
tú,
en la cocina,
entre vasos sucios,
que fregabas con ausencia.
La mirada del Ché.
Al final,
la tortilla de huevos,
a la que le poníamos
(te divertía tanto verme)
ketchup
en forma de puntos, puntos, puntos, puntos...
para nuestros domingos
-¿recuerdas madre?-
la naranjada,
flotando los hielos y el agua con gas;
el eterno olor a cigarrillo
confundido
con los libros
y los óleos regalados;
tú,
en la cocina,
entre vasos sucios,
que fregabas con ausencia.
La mirada del Ché.
Al final,
la tortilla de huevos,
a la que le poníamos
(te divertía tanto verme)
ketchup
en forma de puntos, puntos, puntos, puntos...
Etiquetas: Poesía
:: León Sierra huyó a las, 05:20