La huida del mundo real

En el sueño cortado
de mi infancia:
miradas cruzadas con olor ya muerto
dejan cigarros de paisajes
que asen palabras
ahora;
cósmica de padre,
ebria sintáctica.
revuelta.

¡Estos recuerdos míos!
batazos idénticos,
parecen huellas genéticas
de voces que se copian en manos lejanas,
en apellidos inciertos de acentos extranjeros;
borrones en verdades
que guardo
y avivo
en irrefrenable aliento.

(lejos)
- ¡Sierra de las Altas Torres!
¡Coño!

(cerca)
- ¿Qué es coño, Madre?

No eran flores,
ni algodones,
ni arbustos,
ni espesura,
fueron pasos de escaleras,
para perderme dormido,
para descubrir mis mundos
que soportaban descuidos.

Eran paisajes negados,
ya era miedo de la huida.

Etiquetas: Poesía