La huida del mundo real

Antonio me ha sorprendido con un regalo fabuloso. Iremos el 21 de junio al concierto que Rufus Wainwright dará en la sala La Riviera de Madrid. Estoy muy emocionado y nervioso. He ido a muy pocos conciertos en mi vida, la mayoría han sido conciertos de música culta que ofrecía gratis todos los viernes la Orquesta Sinfónica del Ecuador y a los que me llevaba mi madre en el teatro Sucre de Quito. Más tarde probé la fiebre histérica de la adolescencia con poco nombrables grupos que hacían furor en mi ciudad de nacimiento, entre mis amigos y mis primos, con quienes compartimos mañanas soleadas de cerveza y decibelios. Sólo aquí en Europa, y una vez que encontré el cariño y sabiduría de Antonio he podido abrirme a conciertos de música pop e independiente. Pero este de Rufus será uno especial por varias circunstancias, entre ellas la de marcar ciertas despedidas de esta ciudad que nos ha acogido durante tantos años... Ya hablaremos de ello más adelante.

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