La huida del mundo real
Blog de poesía y política
7.08.2007
Destitulado
Hasta que me convertí en tripotonte
en ñeñoso,
no recogí la liquidez de sus ojos.
¡Un gósfido!
Esta mañana,
apertréchome entero en la voluntad del domingo;
tontáfuro intento, en vano,
sorber.
en ñeñoso,
no recogí la liquidez de sus ojos.
¡Un gósfido!
Esta mañana,
apertréchome entero en la voluntad del domingo;
tontáfuro intento, en vano,
sorber.
Etiquetas: Poesía
:: León Sierra huyó a las, 06:26